En el mundo de la salud mental, existen diversas formas de terapia que abordan los desafíos
personales que enfrentamos en nuestras vidas. Cada tipo de terapia tiene sus propias características, enfoques y objetivos. En este artículo, exploraremos los principales tipos de terapia utilizados hoy en día y cómo pueden beneficiarte, y puedas elegir aquel con el que más te identifiques.
Psicoanálisis
El psicoanálisis, desarrollado por Sigmund Freud, se centra en explorar el inconsciente y cómo las experiencias pasadas influyen en nuestras emociones y comportamientos actuales. El análisis de los sueños, la libre asociación y la interpretación del discurso son elementos clave del psicoanálisis. Esta terapia busca aumentar el autoconocimiento para así dejar de repetir patrones problemáticos o aliviar una gran variedad de síntomas psicológicos.
En una terapia de psicoanálisis, el paciente habla libremente sobre sus pensamientos, experiencias, sueños y recuerdos, permitiendo al terapeuta desentrañar los patrones subyacentes y las conexiones. A medida que el paciente descubre las raíces de sus pensamientos y comportamientos, puede experimentar un mayor entendimiento de sí mismo y de las limitaciones que sufre, para liberarse de ellas y decidir cómo encarar las distintas áreas de su vida con mayor libertad.
Si bien el psicoanálisis le da importancia a las experiencias pasadas, los profesionales de PSIQUI lo realizan con un enfoque actual y dinámico, trabajando en función de los objetivos presentes que se establecen con el paciente en el inicio de la terapia.
En pocas palabras, en una terapia psicoanalítica podremos esclarecer cómo nuestra historia personal y familiar nos condiciona en la vida actual. Una vez identificadas las causas de los problemas, se avanza en la búsqueda de soluciones, con el fin de liberarse de dichos condicionamientos y elegir qué se desea hacer de ahora en más.
Terapia Cognitiva y Conductual (TCC)
La terapia cognitiva y conductual (TCC) Se basa en la idea de que las emociones, pensamientos y comportamientos están relacionados entre sí. Los terapeutas trabajan con los clientes para identificar y desafiar pensamientos negativos y distorsionados. Estos pensamientos, suelen estar en la base de la manera en cómo alguien se siente y actúa. Por lo que cuestionando esas ideas, se pueden lograr cambios en conductas problemáticas, o en el manejo de emociones que provocan malestar. Además, es un objetivo de este tipo de terapia reemplazar conductas problemáticas por acciones más saludables, que nos permitan vivir una vida más plena.
En una terapia cognitiva y conductual (TCC), el paciente trabaja de manera colaborativa con el terapeuta para identificar patrones de pensamiento negativos y comportamientos disfuncionales. A través de la exploración y el cuestionamiento de estos patrones, el paciente puede desarrollar estrategias efectivas para cambiar pensamientos distorsionados y reemplazarlos por pensamientos más realistas y saludables. Además, se pueden establecer metas de comportamiento concretas y trabajar en técnicas para enfrentar desafíos específicos. El paciente puede experimentar un mayor sentido de control y habilidades para manejar situaciones difíciles.
En esta terapia, se trabaja en relación a objetivos pautados con el paciente al inicio. Se puede conversar respecto de experiencias pasadas si es que el terapeuta considera que pueden estar afectando a la persona en la actualidad. Pueden utilizarse herramientas concretas como el uso de formularios para que el paciente registre pensamientos, aunque no todos lo hacen. En PSIQUI, los profesionales cuentan con un estilo flexible que se adecúa a las necesidades de cada paciente y de las situaciones que motivan la consulta psicológica.
En PSIQUI, comprendemos la importancia de encontrar el enfoque que se ajuste a tu personalidad y situación única. Nuestra red de profesionales altamente calificados está comprometida a proporcionar un apoyo terapéutico personalizado que se adapte a tus necesidades y aspiraciones.
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